Desde hace tiempo venimos escuchando que la Biblia es la Palabra de Dios, pero aún sabiendo esto, no hacemos de la lectura de la Las Escrituras uno de los hábitos más importantes en nuestra vida cristiana.

Vivimos en una permanente lucha entre lo urgente y lo importante. El exceso de responsabilidades, la adicción a las nuevas tecnologías, las preocupaciones de la vida, pasatiempos buenos y agradables, series de tv, etc. ser convierten en devoradores de nuestro tiempo al no usar estas cosas de manera equilibrada. 

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La Palabra de Dios puede hacer una gran diferencia ya que desde allí podremos conocer verdaderamente a nuestro  Padre, entender nuestro propósito y darnos cuenta de lo que realmente es importante. Empecemos entonces en esta aventura!