compartir tu fe
Quieres hablar con otros de Cristo, pero a veces no sabes qué decir.
¿Cómo puedes ser un mejor testigo del Evangelio de Jesús?
En el mundo de hoy hay un énfasis en la tolerancia, y con esto se busca convencer a los creyentes que es inapropiado hablar de un sólo camino a Dios por medio de Jesucristo.
¿Qué dice la Biblia con respecto a esto? ¿Qué nos mandó Cristo?
¿Cuál es el fundamento para compartir nuestra fe con otros?
El evangelismo no es una cuestión de sentimientos o simplemente, invitar a cultos religiosos a las personas. Se trata de un mensaje maravilloso y transformador. Es decir, que para poder comunicar bien nuestra fe, hace falta entender bien este mensaje.
¿Por qué vino Jesús al mundo?
¿En qué consiste nuestra necesidad?
¿Cuál es el significado de la Cruz?
Las personas solamente pueden responder al mensaje del evangelio si Dios les abre los ojos. Es imprescindible acompañar nuestros esfuerzos al evangelizar con una oración fuerte, intercediendo por nuestros amigos. Jesús dijo: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:44)
Hay un poder especial en contar la historia de cómo has conocido al Señor personalmente.
Para muchas personas, esto es confuso.
Se trata de resumir tus vivencias de una forma breve e impactante. También es más eficaz si puedes contarla de una manera no tan “religiosa”.
¿No sería fantástico conocer un manera sencilla y bíblica para explicar el evangelio? Esta ilustración ha sido utilizada por muchas personas y en muchos idiomas para compartir el mensaje de Cristo.
Es bastante incómodo cuando te encuentras compartiendo tu fe y de pronto te hacen preguntas a las que no sabes responder.
Si bien nadie viene al Señor porque recibió respuestas a todos sus interrogantes, es de gran ayuda tener una mejor idea de cómo responder a inquietudes honestas de personas que están en busca de la Verdad.
¿Qué hacer cuando tienes la dicha de guiar a alguien a Cristo? Acaba de hacer contigo la oración para recibir a Cristo... ¿Y ahora qué??? ¿Cómo puedes guiar sus primeros pasos en la fe? ¿Cómo vas a cuidar a este bebé espiritual?
